viernes, 14 de agosto de 2015

Una vida más

No te puedes hacer una idea de lo que valoré la vida ayer. Aproveché la felicidad ajena. Fui una espectadora más de la pantalla de cine de tu vida.
Y, joder, qué bonito fue.
Te vi sonreír, derramar dos de las mil lágrimas que rodaron por tus mejillas desde que salió el sol. Ayer se acabaron tus días eternos.
Comencé a dar saltos de alegría. Mis ruegos habían dado sus frutos.
Estabas bien.
Estabas vivo.
Te miré a los ojos, y sonreí.
Solo fui capaz de eso.
Aún te queda mucho para que te salgan las alas por la espalda. Aún tienes que aprender a volar bien y disfrutar los retales de carnaval que te ofrece la juventud.
Aún te queda vida.

Y fui feliz.


Cara DeLevigne


No hay comentarios: