jueves, 23 de julio de 2020

Pocas palabras en corazones llenos

Miki, no te vayas.
Por favor, no todavía.

No me conoces pero aquí se empeña en patalear a letras otra de tus admiradoras.
Puede que no sean suficientes pero, aquí tengo algunas de las razones por las que deberías quedarte.
Piénsalo y sueña.

No te vayas porque ellos te necesitan. Y ella. Que si, que podrían continuar sus bailes desenfrenados pero la vida se les quedaría corta sin el soporte que tú supones en sus días.
No te vayas, que aún tienes que contarnos el secreto de lo cotidiano por fascículos y esto no ha hecho más que empezar.
Tienes que ver nacer el nuevo libro, y verlo crecer en toda su magnitud del ser.
Ni se te ocurra marcharte porque aún no has terminado de leer las páginas de la vida y te quedan miríadas de historias por tejer en verso.

Podrías pensar, los días de flaqueza, que tú labor la pueden desempeñar otros y que hay mentes más perfectas para el lirismo pero he de decirte que los versos dejan de significar- aún con rima- cuando no se lloran con el corazón.
Y en eso tú eres un experto.

Aguanta.
Porque aunque te guste tomarte la vida a broma, cuando viene dura y fuerte nos tiemblan hasta las pestañas.
Pero esto va de sostenerse durante las sacudidas así que...sigue luchando.

Me consta que disfrutas de la vida pero no te enfades con ella; y agárrate con uñas y dientes que no es el momento del adiós definitivo.

Gracias, una vez más, por sentir tan alto.