martes, 18 de diciembre de 2012

mientras piensas

Son muchas. Pequeñas realidades paralelas, quieren salir. Bullen por mi mente. No llevan corona, solo saben pisarme los labios y los bajos de sus pomposos vestidos. No han aprendido que no tienen libertad de expresión y que tienen que ordenarse si realmente quieren servir de algo. Son ellas.

24:24

Era ella quién pintaba los márgenes de los folios en blanco, de los llenos de vida. Había decidido que aquella sería su firma, un infinito en cada esquina. Que nadie robara su mundo o silenciara su sonrisa. Había días que podría caerse, decía, pero nunca nadie la derribaría.

Que no significa nada verla sentado en su ventana

Mira; solo te digo que todo ocurre por algo. Que no te has dado cuenta de que la luz de su habitación en el tercer piso sigue encendida y son las tres de la mañana. Que no quieres saber que tu canción favorita sigue reproduciéndose una y otra vez en el ordenador porque tú no has querido que pare. Frena, es un consejo. Frótate los ojos si ves que algo sigue sin quedarte claro. Que no sabes que bajo toda esa penuria en el mundo hay una pequeña parte que sigue sonriendo, no porque esté feliz, que muchos lo estarán, sino porque no consideran indispensable para seguir adelante, son sus ánimos y sus ganas de vivir. Que cuando crees que no puedes caer más bajo caes, así que estate atento. No te digo que estés pendiente de todos los detalles que sucedan a tu alrededor porque no eres perfecto, afortunadamente. Solo te pido que seas tú. Solo tú, ¿podrías intentarlo? Por mí. Quiero que sepas que si cada mañana me propongo sonreír es porque te metes en mi cabeza, que si mi canción favorita me recuerda a ti es porque tú eres esa canción.
Ya que has frenado, que te has fijado que eres una parte insignificante del mundo...quiero que te des cuenta de que además eres la parte más importante de mi vida. No preguntes más, o mejor, sí cuestiónatelo todo. No te prometo una respuesta para cada una de tus dudas pero, prometo querer cada una de tus lagunas.