sábado, 1 de agosto de 2015

Como luceros

Tan al norte de su pelo, la recuerdas.
De fondo suena Norah. Un placer, querida señorita Jones. Tienen tanta magia en las noches de verano, que vives con miedo a descubrir que todo sea un estúpido truco.
Letras de canciones antiguas, vinilos repartidos por toda la habitación y tú- tú junto a la estantería, como siempre, queriendo saciar tu curiosidad.
La extrañas. Te levantas para ver el brillo de las estrellas en el cielo por el cristal de la ventana, pero nada. Hoy la luna es la gran protagonista. Es azul.
Está más grande y bonita que otras veces, será que no acostumbras a mirarla. Más grande que aquel viente de enero, mas bonita que el veintiocho de julio de hace un lustro. Él desapareció, su persona.
No sabes si te escuchará, si te mira desde aquel cielo que todos pintamos o si realmente quiere hacerlo.
Ella es la única que te lo quita de la cabeza, el recuerdo amargo de una pena mojada en tequila cada noche.
Has decidido no bañar más tus penas en Riazor, no acabar en dos bares saltando promesas y prometerte a ti mismo que vas sentar la cabeza.
La imaginas bañada por luz de luna, la imaginas entera.
Quieres creer que todo pasa por algo, y que aunque el destino exista, tú te lo buscas.
Así que te decides rápido. Esta noche te acompañarán Neruda, Norah, la luna y el carmín rojo de su boca.
Buscas dos copas y un tinto para completar la velada, y no la esperas. Ella esta lejos. No es más que una belleza etérea de tu cabeza.

Pero sucede. Por las mismas casualidades del destino que han hecho que pensaras en ella, ella pensó en ti.
¿La diferencia?
Ella le ha echado ganas. Ha cruzado aquel tramo que os separaba y ha ido a llamar a tu puerta con el mejor carmín de sus labios-
colándose en casa.

(Recuérdame, Robbert Pattinson)

Ya no es etérea, ya se levanta sobre la sombra de tu espalda.
Dicen que torres más altas han caído, y que te ven desde abajo besándole el atlas. Olvidas las penas, dejas el tequila y corres contra las olas de un mar en calma.

2 comentarios:

Caracola dijo...

Si es parte de un libro me lo quiero leer de principio a fin. Futura escritora tú, futura lectora yo.

Rubén Ortiz dijo...

Lo mismo digo!!!. A ver cuando te aventuras a escribir un libro :)