martes, 29 de septiembre de 2015

"Pasarse media vida en Santiago, pero pensando en ti." Fredi Leis

(Amanece en Santiago, durante septiembre)

Ojalá pudiera prestarte mis ojos para que vieras la magia que se esconde tras ella.
Mi ciudad.
En algo parecido se ha convertido. Me volví compostelana "casi sin querer"
Estoy de vuelta,
de vuelta por fin, a la rutina.
Vuelvo a una rutina que se me antoja maravillosa y no acabo de acostumbrarme a no tenerte conmigo,  a no poder tener más que las palabras para describirte mi mundo.

Vuelvo a pasear por calles repletas de estudiantes, viviendo el apogeo de su vida pasada, queriendo repetir, otro año más.
Vuelvo a convertirme en una atleta perezosa de alameda, a hacer el recorrido de siempre hasta casa y vuelvo a sonreír.
Quién pudiera tenerte aquí para compartir la magia de un recuerdo vivo.

Y ahora quiero pedir que el sol que me acompaña no se vaya nunca, y que tú llegues alguna vez, aunque sea equivocándote de ruta, hasta el norte.
Que se note que necesitas algo de alegría en tu mirada.

Y es que no te miento.
Aquí, en mi mundo podemos jugar a ser alguien y acabar por sernos mutuamente.
Podemos pisar huellas que no dejó ninguno en la luna, podemos contar estrellas a través de amaneceres que tardan en aparecer, podemos recorrer una zona vieja que encuentra un alma nueva cada septiembre.
Podemos robar ilusiones para luego repartirlas.
Podemos rogar un bis de guitarra a las voces más dulces de la ciudad dormida, rogarles que no huyan hasta la capital y que continúen regalándonos momentos.
También podemos querernos bien, con los ojos.
Simplemente podemos llegar, y podemos querernos.

No hay comentarios: