lunes, 1 de junio de 2015

Tú y tus manías de sentenciarme

Me pregunto cuándo dejamos de querernos, cuándo fue que todo esto ha dejado de ser cierto.

Y tú te callas, por no saber que decir más que silencio.
No te marchas del todo, ni te quedas conmigo.
De fondo Marwan ilumina algo la habitación vacía y oscura que ya ni tú ni yo llenamos.

Me pregunto un cuándo fue rompiéndose eso que construimos con tanto esmero, o cuando dejé de escuchar tu risa, tocar el suelo y volver al cielo.

Días grises de morriña nos separan, años luz que ninguno ha conseguido alcanzar. 

Que yo no me he movido, que sigo aquí. Pero es cierto que hace tiempo que no siento tu mirada a siete centímetros de mi. Que ya no oigo tus te quieros al oído y querer en la distancia se me hizo eterno, infinito.

Me pregunto si sabrás entenderme. Si podrás perdonarme. Perdonar que mi corazón haya olvidado latir tan fuerte, que mis labios se hayan llenado de grietas y que el gris se haya convertido en mi color favorito. 

Me pregunto, por preguntar, si realmente me prefieres.


a M.

No hay comentarios: