viernes, 19 de junio de 2015

Color café

Quiero que me enseñes la satisfacción de compartirnos un café.

Dicen que se usa como excusa, como pretexto, como respuesta a algún problema. 
Que se utiliza con o sin sueño, por placer o por tedio.
Dicen de él, que compartirlo puede ser de dos o de más. Dicen que hasta hay quien lo comparte individual.
Que estimula, que relaja, que adormece, que revoluciona.
Dicen que te hace pasar de cero a cien, de cero a mil.
Al café le pasa como a ti.
Ambos tenéis el mismo efecto sobre mi.

Se dice que hace que desveles tus más oscuros secretos cuando lo compartes con la persona indicada. Se dice de él que viene de lejos para acercarnos aún más.
Que quiere que seamos impacientes, que lo convirtamos en rito y en tradición.

Confieso que siempre me han gustado las tradiciones, tanto o más que los cambios.
Con ellas puedo ser yo, reiterar que estoy viva, que respiro para vivir un mismo momento maravilloso, diferente cada vez.

Quiero que me traigas el café los domingos a la cama. Quiero que endulce nuestras navidades y amargue el más seco de los veranos. 
Quiero probar una mezcla nueva, juntarlo con los restos de sal que deja la marea en la orilla. Con eso y con tus besos.
Quiero que la mezcla se convierta en tradición el cuarto amanecer del solsticio.

Y quiero probarla de tus labios.




1 comentario:

Caracola dijo...

No sé para qué cojones comento si realmente me dejas siEmpre sin palabras! !
ME HA ENCANTADO, MARAVILLOSO.