domingo, 26 de enero de 2014

Soledad, te tengo miedo.

Soledad, hace frío. No te veo, esta muy oscuro fuera.
 Me han dicho tantas cosas sobre ti que no se cuál creer. También se que lo mejor es descubrirlo por mi misma, pero tengo miedo. Te tengo miedo. 
No podría seguir mintiendo y decirte que estas sola porque no es así. Te lo llevas todo y no quieres. Eres tan egoísta. 
Acechas los sueños de la gente, a los débiles quieres convertirlos en ti y que dejen de tenerte miedo. Si lo consigues nunca vuelven. No tengo la menor idea de hacía donde los arrastrarás, de sí tienen compañía. Sólo sé que se van en la sombra durante la noche. Sólo sé que sopla el viento demasiado fuerte y que cuando las grietas de una vida se ahondan esta se rompe.
Quizá este sea el fino hilo entre la confianza y la enemistad, la traición.
Te han hecho tanto daño que dejaste de echar de menos, tienes tantas cicatrices que ya perdiste la cuenta.
No estás sola, pero si en el olvido.
Soledad, ¿a dónde has ido? Quería recuperarte, ya para siempre. Siempre, que irónico suena cuando todo termina por acabar. 
Me dijeron que estabas en el muelle, sola. Sobre las colinas, nada. Te he buscado tanto que sólo me queda esperar a que te de por aparecer.
¿Crees que algún día podremos llevarnos bien?


1 comentario:

Rubén Ortiz dijo...

Esta entrada es del estilo de Juan Ramón !!! Jajajaja