domingo, 13 de marzo de 2016

Luces


Y resuena Lagarto Amarillo en mi cabeza-"porque todos somos buenos los domingos por la tarde...".
Sigo pensando que soy una privilegiada, que vivo-si no en la más bonita- en una de las ciudades más bonitas del mundo.

A la bella Compostela le encanta vestir con agua, que las gotas resbalen por todos sus maravillosos soportales, y que la magia se cuele entre piedras mojadas. Compostela no se siente triste cuando los ángeles lloran. Le gusta jugar a ser única.

 Pero cuando salen tres rayos de sol, Compostela se convierte en guapa de verdad. Los días son fiesta y claro, nosotros tampoco podemos resistirnos.
Hoy he pasado el día, sin moverme de la que es ahora mi ciudad con un pedacito de mi sur.
Y cuando se iba el sol no he podido más que echarme a reír.