viernes, 20 de septiembre de 2013

Un adiós y un hasta luego.

Y al fin la he visto a ella. Porque la he visto. La he mirado a los ojos y he visto que te quería. Hasta ahora no estabas seguro, todo eran excusas cada día. La observabas y sonreías.
Quiero decir que me alegro, que he decidido que es mejor olvidar porque se que no hay marcha atrás. Fuiste el motor de mi vida, la sonrisa de mi alma y el sueño de mi corazón. Pero, ya no más. Ya basta. Tengo que parar de una vez porque esto no es sano. Sólo te deseó un feliz camino juntó a ella. Creo que realmente te merece y no podría entregarte a alguien que te mereciera menos. Siento haber sido una carga, siento haberlo sentido, todo y a la vez nada.
Sólo puedo decirte que un placer coincidir en esta vida y qué gracias por alegrar un poco más mis mañanas.


No hay comentarios: