domingo, 1 de septiembre de 2013

Siempre veinte

Te he estado observando, niña. He visto que una de tus aficiones es sonreír, pero siempre con disimulo para no deslumbrar al monótono mundo con tu alegría. He visto que tu pelo daba vueltas con el viento, libre, que nunca frenaba. He visto tus sueños volar por la acera desierta de la madrugada; te he visto bien te he visto mal y quiero decirte que no es siempre igual.
Después te he visto recoger tu pelo, te molestaba, te agobiaba; recluido en una larga coleta que casi llegaba al suelo, morena.
Ahora si que me tienes que escuchar, voy a darte un consejo. No hagas con tu vida lo mismo que con tu melena. No la agarres, no seas tonta, déjala suelta. Deja que la vida vague sin rumbo hasta que te de por encontrarlo, sé libre, sé feliz y siempre, tú misma.
Quédate en veinte, veinte para siempre. Tira las gomillas y luce tus pendientes.


No hay comentarios: