sábado, 16 de agosto de 2014

Bajo un sol de estrellas se acabó el amor.

Y ella esperó-

Esperó con su vestido, con los tacones a juego.
Esperó ese beso con su pintalabios de fuego.
Esperaba que la luna volviera pronto y que el sol la recogiera. Esperaba parar el tiempo y convertir minutos en días para que la espera no acabara nunca.
Esperó ver amanecer desde aquel amplio ventanal por el que ya asomaban las primeras luces de la mañana.
Esperó su pelo al viento, sus ojos cansados. Esperaron después sus pies, ya descalzos.
Todas y cada una de las partes de su cuerpo ansiaban esas dos palabras, esas ocho letras que lo convirtieran todo en algo más sencillo.
Mientras que en otro lugar remoto de la ciudad, amaneciendo con el sol, él decidía no volver a verla más.
En aquel lugar remoto, él tiraba el ramo de flores que no había tenido el valor suficiente para entregar y se secaba las lágrimas de los ojos.
A pesar de todo, ella seguiría esperando.

No hay comentarios: