Tú tan me dejo querer un rato y yo, queriendo tan fuerte que duele.
Yo ying y tú yang.
Tú cielo y yo suelo.
Me pregunto si algún día brindaremos juntos por la vida, si sabremos agradecer que los caminos se enreden a placer y que nos haya tocado coincidir más que nunca esta noche de luna creciente.
Tú tan 'me voy de vacaciones a París', con su luz y su amor por bandera; y yo tan no salgo de casa, de mi cuarto, que no llego, que no puedo que no debo.
Y me desvelo.
El día que dejemos de ser tan tú y tan yo empezaremos a disfrutar. Nos sacudiremos los prejuicios, las historias, los cuentos.
Que tantos cuentos, tan bien contados solo auguran un mal final.
Final tan nuestro.
La noche que empecemos a sentir por los ojos, a ver con los poros de la piel- esa en la que la vida se nos escape a sorbos bajo una copa de vino.
Será la noche de las cosas que no nos dijimos.
(María Valverde, Mario Casas- Tres metros sobre el cielo)
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