sábado, 21 de febrero de 2015

Havana Nights


Noche cualquiera del año.
En sueños, por supuesto.
He viajado allí tantas veces en sueños.
Flor en el pelo.
Noche cubana, vestido blanco y pies descalzos.
El hielo del vaso recorre las líneas de mis manos.
El fuego nunca ha quemado en tus brazos.
Más de un movimiento de cadera envuelve el ambiente. 
Unas luces tenues, de colores y la brisa marina completan la exótica atmósfera.
Pies, sin sol, al son de tus pasos.
Baile.

Primero uno, luego el otro.
Tu mano, en mi cintura, nunca bailo sola.
Mi brazo, sobre  la curva de tu  cuello y
mis dedos jugando con tu pelo.

Centímetros, y de nuevo un par de  metros.
Vueltas sin parar, sobre la arena.
De lejos, la espuma de las olas.

Y tu me coges al vuelo. Vuelvo a tener alas. La música continúa y las estrellas no aguantan. Comienzan a caer del cielo. Fugaces.
Pero yo ya tengo mi deseo: El ahora, justo en este momento, a unas tres de la madrugada incompletas, al otro lado del mundo con algo de atlántico bañándome los pies. Pero contigo.
Y se cae el tirante de mi vestido, y la flor se enreda con mi pelo y tú te acercas más-

Y nos rozamos los labios, sabor a limón.

No hay comentarios: