martes, 26 de marzo de 2013

Se quitan las ganas

Quizás este sea mi castigo: por alejarme demasiado, por no demostrarles cada día cuánto las quiero y lo mucho que significan para mí.
Quizá...no, seguramente, tenga yo la culpa. Echo de menos aquellos días en los que nos faltaban horas del día para contarnos las cosas, en los que las tardes colgadas al teléfono se iban convirtiendo poco a poco en rutina, aquellas madrugadas en las que la noche no existía, tampoco el sueño, e íbamos tejiendo paso a paso nuestro futuro.
Por eso cuando ahora me paro y pienso solo hay vacío, muchas sonrisas en fotos, muchos buenos recuerdos, pero de lo de antes si algo queda, está bien escondido.
Cada una de ellas era y es especial a su manera, únicas y mías.
Siento que me las estoy perdiendo, que hace ya tiempo que partió el tren y por más que me busco no me encuentro.
Ya no llaman, no hablan, no hay cualquier cosa que contar como antes, ya no acuden en tu ayuda ni están ahí siempre...No creo ni siquiera que les apetezca verme, o eso parece. Y duele. Duele no por el hecho de que nada sea lo mismo, era algo que ya sabíamos que ocurriría, sino por sentirse excluida, sentir que sobras, que se complementan solas, que no pintas nada, que no queda nada.

A ellas.

2 comentarios:

Rubén Ortiz dijo...

:'(

Rubén Ortiz dijo...

Que no se te quiten las ganas de luchar por ellas