viernes, 1 de marzo de 2013

Desarmado en tres minutos

Mucha palabrería, de hecho enamoras a todas con esas frases que salen de tus pícaros labios, nos atontas con susurros infrigiendo la distancia de seguridad permitida, demasiado cerca para resistir.
Tienes fama de rompecorazones pero, el único corazón que has roto es el tuyo por alejarla de tu lado por miedo, por impotencia, por soberbia y orgullo. Italiano, los más cabrones...en tres minutos "solo tre minutti" de la mano de Negramaro que sonaba en aquel radiocasette al que le quedaba poco tiempo de vida. No quisiste hablar de ti, tampoco ocultaste que tu corazón segía desoladamente vacío desde que la echaste de tu lado. No supieste mentirle bien, puesto que cuando ella se fue, supo mirándote a los ojos que siempre la habías querido. No quisiste dejar la puerta abierta. Nadie más llenaríatu corazón impalpitable con estúpidas rabietas de niña ni juegos para sacarte de una realidad oprimida. Eran demasiados sentimientos para algo tan roto Por eso lo único que valía contigo eran las palabras que susurrabas a los oídos de muchas pequeñas princesas, que siempre creían estar enamoradas de ti. Un par de flores tan pequeñas que eran incapaces de significar algo tan grande como lo que querías expresar. Supe que habías estado llorando, supe que se acabaron ya hace tiempo las verdades y que noches antes habías limpiado vuestras lágrimas amargas del suelo para intentar en vano encontrar a otra de nuevo.
Tiraste vuestros recuerdos, las entradas de cine que tan cariñosamente guardabas, todos y cada uno de los mensajes con los que te despertaba sonriendo cada fin de semana. Sabías que acabaría y entonces te recreaste en aquel momento. Tan suyo, tan vuestro. La música demasiado alta para oír tus pensamientos, la abrazaste con fuerza, ella te dijo que te había echado de menos. Tu le respondiste con un beso.

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