sábado, 20 de octubre de 2018

Por conocerme mejor que yo.

Quería darte las gracias.
No por las cosas que no hicimos y que se cierran en forma de lista interminable, ni por las veces que dejamos de vernos.
Lo cierto es que miro atrás y me da nostalgia el recuerdo.

Quería agradecerte que me supieras entender desde el minuto uno.
Sé que ni siquiera llegamos a dar aquel paseo en globo, que no te adiviné paseando por el Trastevere, ni llegamos a sentir juntos el color de las islas griegas;
pero te reconozco que lo que soñamos juntos fue inmenso.

Quería darte las gracias de la mejor forma que conozco por ser la única persona que, aún viviendo en la sombra de mi vida, ha conseguido que persiga todo aquello en lo que creo.
Gracias por ser la persona que se empeñó en que me esforzara por cambiar lo que estaba mal de mi vida y que pelease con uñas y dientes por ser yo.
Aún continúo en esa construcción de mi yo, pero tu sentaste mis bases.

He de decir en mi defensa que no quise hacerte daño, que mi cariño no era lo suficientemente bueno para alguien como tú.
Lo que necesitabas era que te quisieran fuerte y bien.

Tú me enseñaste a quererme un poco mejor. Brindo por las veces que se me olvida.

Gracias porque es muy gratificante poder ser solamente tú misma en la realidad que sorteamos;     tanto que cuando el mundo me sobrepasa con sus mil caras,
cuando las luces se apagan, y la lluvia no deja ver ni siquiera la calle vacía; me acuerdo de ti.

Sé que estás ahí y necesitaba que lo supieras.
Y de nuevo otro gracias, el último.
Por estar siempre.
Y por hacerme creer que mis palabras pueden llegar a buen puerto.

No olvides que te quiero.














(Alex Maruny,Charlotte Vega- El club de los incomprendidos)

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