lunes, 21 de agosto de 2017

Quiéreme lento.

Hablemos.
Digámonos todo lo que nos hace ser más fuertes, desvistamos nuestras debilidades sin poner precio a nuestras cabezas.
Hablemos siendo escuchados.
Hablemos en silencio, y con los ojos.
Vamos a hablar de una vez.
Sin que yo tenga miedo, sin que tenga que pasar de puntillas por si te enfadas otra vez. Sin que yo tenga que medir mis actos ni tú tus palabras por miedo a perder.

Seamos como siempre. Como nos han hecho, como nos hacemos.
Seamos más.
Seamos nosotros, por una vez.

Decidámonos en presente, tal vez más adelante tengamos que trazar las líneas de un futuro juntos.
Tampoco te pido que te olvides del pasado. Tómalo como un regalo, por todo lo bueno que nos hemos hecho.

Ven.
Sé fuerte. No cubras tus oídos, escúchame.

Escucha que de lejos suenan las notas de un verano maravilloso. Siente todo lo que nunca llegaremos a hacer y atrévete.
Abrázame.

Atrévete a abrazarme por la espalda y a cambiar mis pasos de puntillas por bocanadas de aire frente al océano.
Mírame y dime qué es lo que te importa. Y lo que no.
Qué necesitas.

Déjame describirte con versos todas las lunas que vengan con melancolía.
No te cortes. Te voy a dejar hacer hasta que se nos vaya el sol pero
por favor, no tengas prisa.

Quiéreme lento.

     Sense8

No hay comentarios: