domingo, 29 de enero de 2012

EMPECEMOS CON UN PARA SIEMPRE


Entonces la encontró. Aquella caja. La pequeña caja que guardaba todos sus recuerdos. Dio un paseo por el pasado reviviendo los momentos que habían trascurrido con aquellos insignificantes objetos. Aquellos eran los retazos de una vida, de su vida. Eran motivos, sonrisas, porqués y lágrimas tratadas con dulzura y cariño, metidas en un cajón. Sí, el cajón de la izquierda, el que abría continuamente y que por fin hoy ha decidido vaciar. Es fuerte, sabe que puede hacerlo. Deja un  hueco, tirando todo lo demás porque la noche anterior él le había dicho algo.
-Olvida todo lo demás... Déjalo todo y vente conmigo. Vente conmigo allí donde el cielo se confunde con el horizonte.
Ella lo ha hecho. Lo ha dejado todo. De su vida anterior no quedan más que recuerdos que poco a poco irá olvidando y en el umbral de la puerta le espera una vida junto a él.